"El reino del padre es como un mercader que recibe un suministro de mercancía y entonces encuentra una perla. El mercader es prudente:  vende la mercadería y compra la perla para sí mismo. Así también sea contigo, busca el tesoro que es inagotable, que perdura, aquel al que las polillas no devoran y el gusano no destruye". Tomás, 76.

Esta carta la saqué escuchando "Are You Going With Me?", de Pat Metheny ;) Si me encuentro con este oráculo en internet hubiese sacado el 8. Por esta vez cito y traduzco textual:

"En el camino por encontrar una identidad externa, en nuestro intento de "ser alguien"  a los ojos de las otras personas, en nuestra búsqueda de seguridad, hemos coleccionado una gran cantidad de "mercadería" interior y exterior, ideas, hábitos, sentimientos que nos fueron enseñando a lo largo del camino y congelamos en una "personalidad".


Si somos absolutamente honestos, debemos reconocer que la mayoría es basura. Definitivamente no provee el alivio y la seguridad que prometieron. De hecho cualquier cosa que hemos acumulado y llamado como propia se pone mas vieja y mas rancia con los días. Verdaderamente es porque está siendo devorada por la polilla del tiempo, por el gusano de la muerte.


Si buscamos lo Imperecedero, lo Real, debemos volcarnos al interior y sumergirnos profundo en el océano de nuestras conciencias, porque allí encontraremos la Perla Única, "el tesoro que es inagotable y que perdura".


Es el tiempo de vender toda esa basura perecible,  por la Perla Única de lo Imperecedero, y que aguarda por nuestro descubrimiento".


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